Me preguntas??? Estas ansias escapan a la mera definición de profesión; son de alguna manera una especie de estigma o esencia que encuentra las palabras exactas para enmarcarte en una condición más que en un concepto… y luego la realidad es más sencilla o más complicada?: escribes porque vives y vives porque escribes.

lunes, 22 de octubre de 2012

Un hombre de pie


En medio de las colmenas, casi cegada por el humo vivo de la llama, le encontré  a ras del suelo. Envuelta en un pedazo de saco raído la ausencia de sus piernas, pero erguido aún, desafiando a golpes de picacho los ardores del terruño. En ese momento olvidé por completo mi miedo a las abejas, y cuando se volvió a estrecharme la mano, sentí como desbordaba, allá dentro de mis ojos, una admiración confesa, raramente cercana  y punzante.
Santiago carga medio siglo sobre sus muletas, y una pasión por la tierra cual suerte de bendición o de excesos. Lo cierto es que cuando el sol se cuela de a poquitos por el patio, le encuentra ya, como buen campesino, con un tramo de ventaja. Y en su solar devenido surco, el plátano, la yuca, el café, la caña, el aguacate, la malanga y tantos más, evidencian porqué desde el 2008 su patio es de Referencia Nacional.
Veterinario de profesión y de entrañas. Nacido en las bondades de la Sierra, allá próximo a su Jiguaní entrañable, de donde atesora  anécdotas en sepia y lugares sin tiempo. Pero desde el 86 es ya uno de nosotros. Confiesa que Las Tunas le ató a su cauce, o tal vez fue Marta la responsable, esposa en la vida, en los sudores de la tierra, el  mejor apoyo, o su yunque y su arado, como él cariñosamente le define.
Cuando en el año 1993 aquel accidente ferroviario le cobrara con saña las piernas, poco o nada imaginaba Santiago el destino de sus pasos. La tierra fue desde entonces la savia para curar las tristezas y la fatiga para conciliar el sueño. Hace apenas un mes el Ministerio de la Agricultura le ha hecho llegar a este hombre un reconocimiento especial por sus aportes al desarrollo técnico y los resultados productivos.
Entre la rudeza de sus manos, curtidas de campo, me muestra con el orgullo de un niño un aval singular. En el tercer Encuentro Nacional de Generalización de la Agricultura urbana y suburbana el nombre de Santiago Sosa Leyva ha quedado como ejemplo. Este hombre grande, con sus limitaciones, ha venido a dejarnos una lección como fe de vida, y con una humildad palpable me dice que no es nada, “solo hace lo que debe”, “es un compromiso con la tierra que de seguro terminará devorándole”.
Pero Santiago está lleno de quimeras, su hogar, deshecho a merced de los ciclones, es la meta más añorada. Cuando le hablo de futuro se queda con la mirada muy blanca porque para él el mañana comienza hoy. Entre gallinas, patos y cerdos, planea continuar la vida, en su rinconcito apartado en el Cerro de Caisimú, a la sombra de una loma de tierra ocre que pinta a voluntad zapatos e historias.
Confiesa que los días no le bastan nunca.  Entre los cultivos, los animales y sus 23 colmenas no hay tiempo para el descanso. Aunque él ya tiene sus mañas y la condición de Relevante en el XVI Fórum de Ciencia y Técnica. Santiago deshoja, deshierba, y con picacho y barreta abre los hoyos donde va a sembrar. Ni la hipertensión arterial crónica, ni los calambres que con el frío intentan sin piedad  devorarle los huesos, le han dejado en cama alguna vez.
Conversa con agradecimiento sobre sus inicios en la ACLIFIM. Y allá en su mirada hay un recuerdo limpio de las manos que le ayudaron a encauzar sus días. “Guajiro desde la sangre”, como le gusta definirse, no hay árbol que desconozca ni animal que se le resista, pero tampoco compañero suyo que haya quedado olvidado, “ni bien sin agradecer”.
 Con el refresco más sabroso que he probado en mi vida terminó nuestro diálogo. Y la portada de alguna forma me dejó un rato atrapada allí. Me despedí, otra vez, desde el afecto. La historia de Santiago ha echado por el suelo todas mis meras nociones sobre lo posible, este hombre, aunque nunca lo consiga, ha logrado mantenerse, indiscutiblemente de pie.

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